Dr. Gastón S. Madrid Sánchez, ícono de la neumología mexicana (1908-1996)
Laniado-Laborín, Rafael1
2023, Número 4
2023; 82 (4)
RESUMEN
PALABRAS CLAVE
.
Conocí al Dr. Gastón Madrid (Figura 1) al inicio de mi año de internado rotatorio de pregrado en el verano del año 1975, cuando él ya era una leyenda en el medio médico local y que contaba ya con un enorme prestigio como tisiólogo y experto en coccidioidomicosis a nivel nacional e internacional.
Originario de la Ciudad de México, cursó sus estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México y posteriormente se capacitó en la atención de pacientes con tuberculosis bajo la tutela del Dr. Ismael Cosío Villegas en el Servicio de Tuberculosis en el Hospital General de la Ciudad de México a inicios de la década de 1930. Al recibir una oferta de trabajo, decidió emigrar a la ciudad de Hermosillo en el estado de Sonora, haciéndose cargo del dispensario de tuberculosis de la Secretaría de Salubridad y Asistencia.
En abril de 1942, abre sus puertas en Hermosillo la Casa San Vicente, sanatorio para la atención de pacientes afectados por tuberculosis, y poco tiempo después el Dr. Madrid fue designado como director médico, puesto que ocupó desde entonces hasta poco antes de morir. Este sanatorio, con sus 80 camas, se convirtió en centro de referencia para pacientes con tuberculosis, no sólo para otras regiones del estado, sino también para los estados vecinos. Además de la atención hospitalaria por períodos de hasta por un año, como se recomendaba hasta el principio de la década de 1960, el sanatorio contaba con la infraestructura necesaria para llevar a cabo el tratamiento quirúrgico de la enfermedad, en boga en aquella época.
Don Gastón como todos los tisiólogos que se formaron en la primera mitad del siglo 20, además de la atención clínica, practicó la cirugía torácica durante toda su carrera profesional, inicialmente en forma casi exclusiva en pacientes con tuberculosis y posteriormente en pacientes con otras patologías pulmonares. Siendo el único tratamiento disponible para la tuberculosis antes del advenimiento de la quimioterapia efectiva en la década de 1950, se desarrollaron múltiples técnicas incluyendo la colapsoterapia (toracoplastías, neumotórax extrapleural), frenisectomía, neumonolisis, neumoperitoneo y posteriormente, como complemento a la quimioterapia en algunos casos, cirugía reseccional (lobectomías y neumonectomías). Tuve la oportunidad de revisar los libros de quirófano en los que se registraban los procedimientos quirúrgicos en el sanatorio y encontré más de tres mil registros, con excelentes resultados a pesar de lo rudimentario de las técnicas anestésicas y la no existencia de unidades de cuidados avanzados posoperatorios durante dicho período.
Desde la década de 1940 el Dr. Madrid ocupó el puesto de Jefe del Servicio de Neumología del Hospital General del Estado de Sonora, fungiendo como director del mismo durante el período 1943-1950. Siendo pionero de la medicina en el estado, participó en la creación de la Asociación Médica de Hermosillo y posteriormente de la Federación Médica de Sonora, siendo presidente de ambas poco después.
Tuve el privilegio de trabajar a diario con él por más de siete años, y no he conocido a un mejor clínico en mis casi 50 años de práctica profesional. Poseía una técnica de exploración física magistral (hoy en día no podemos diagnosticar ni siquiera un derrame pleural si no contamos con ultrasonido), que combinaba con su enorme experiencia en la exploración fluoroscópica del tórax, misma que realizaba con un viejo fluoroscopio vertical que todavía requería de un cuarto oscuro. Poseía como clínico una curiosidad inagotable; todos los casos revestían para él algún aspecto interesante y argumentaba que cada caso era único, y de esta manera debería ser evaluado. Demostró siempre un sentido ético intachable, dedicándose por más de cuarenta años, con gran empatía, a la atención de los pacientes más desamparados que padecían una enfermedad, que, hasta la fecha, es causa de estigma en nuestra sociedad. A pesar de ser una leyenda en la institución, trataba con la misma sencillez y respeto a un jefe de servicio que al médico interno de pregrado más novato. Al cumplir 50 años como médico, este ícono hermosillense recibió un homenaje por parte de la ciudad al nombrar la calle frente a la Casa San Vicente como calle Dr. Gastón Madrid.
El estado de Sonora es zona endémica de coccidioidomicosis y siendo un padecimiento que comparte las características epidemiológicas, clínicas, radiográficas e incluso histopatológicas con la tuberculosis, no es de extrañar que casos de esta micosis fueran referidos a la Casa San Vicente ante la sospecha clínica de tuberculosis. Con el paso de los años el Dr. Madrid se convirtió en el máximo experto nacional en el diagnóstico y tratamiento de la coccidioidomicosis. Reportó mediante una publicación el primer caso de coccidioidomicosis en México, y asimismo el primer aislamiento del hongo a partir del suelo en el país. En 1974, publicó un libro sobre coccidioidomicosis, la única monografía que existe en español a la fecha sobre este padecimiento.
Don Gastón falleció en su casa de toda la vida, el 12 de enero de 1996 a los 87 años, rodeado de su familia y amigos. El estado de Sonora le estará eternamente agradecido por su entrega y dedicación en pro de la salud de sus ciudadanos. Siempre lo recordaremos con admiración y cariño, querido maestro.
AFILIACIONES
1Universidad Autónoma de Baja California, México, SNI III Conahcyt.