Introducción: La tuberculosis pulmonar sigue siendo un reto para las autoridades sanitarias, y para los neumólogos, los cuales nos enfrentamos principalmente ante dos problemas: 1) establecer el diagnóstico de tuberculosis en casos difíciles y 2) el tratamiento de la tuberculosis drogorresistente. A pesar de todos los métodos diagnósticos con los que se cuenta, PPD, BAAR, cultivo, pruebas serológicas, biopsia, etc. Material y métodos: Masculino de 10 años de edad, que tiene como antecedente el haber padecido de infección de vías respiratorias bajas no especificada, a los 4 años de edad, requiriendo en esa ocasión de toracocentesis obteniendo material hemático, tuvo diagnóstico de neumonía. El padecimiento actual lo inicia con hipertermia vespertina de hasta 39oC de 15 días de evolución, la cual cede con paracetamol, no hay tos, baja de peso, dolor, ni disnea, faringe normal, tórax con síndrome de condensación subescapular derecha. Biometría hemática con leucocitos de 8,500, BAAR en expectoración negativo, PPD negativo, determinación de anticuerpos para TBP en sangre negativo, exudado faríngeo con estreptococo alfa no hemolítico, reacciones febriles negativas, tele de tórax con opacidad homogénea basal derecha, con broncograma aéreo, se realizó punción transtorácica obteniendo 3 mL de material hemático, el cual se envió a citológico, cultivos y BAAR, siendo estos dos últimos negativos, el citológico reportó alteraciones inflamatorias inespecíficas. En la tomografía de tórax se evidenció zona hiperdensa en lóbulo inferior derecho con broncograma aéreo, reacción pleural adyacente, así como apical derecho y contralateral. Recibió tratamiento antifímico fase I de la OMS, cediendo la hipertermia a los 4 días, y desapareciendo la opacidad a los 20 días en Rx de tórax de control. Conclusiones: La tuberculosis pulmonar, presenta una tríada difícil de repetir en otra enfermedad, la cual consiste de: Neumonía crónica de focos múltiples, reacción pleural frecuentemente bilateral e hipertermia vespertina. Se caracteriza por dar lesiones bilaterales, aunque estas lesiones, no siempre se observan en la Rx de tórax, de ahí la utilidad de la tomografía para algunos casos muy específicos.